martes, 30 de marzo de 2010

El Positivismo sirve para mantener el status quo

Recientemente estuve colaborando en la presentación de una acción de inconstitucionalidad general parcial en contra del procedimiento de subasta dispuesto en la Ley General de Telecomunicaciones (LGT) por contravenir los derechos de igualdad y libertad de expresión reconocidos en la Constitución Política (Artículos 4 y 35) y la Convención Americana sobre Derechos Humanos (Artículo 13), conexos e interpedendientes con otros derechos constitucionales como el de cultura, protección étnica y capacidad creadora (Hago esta aclaración porque los abogados del MP todavía no saben como se aplica la interdependencia de los derechos humanos reconocida en la Declaración de Viena de 1993).

Nuestros argumentos se sustentaron básicamente en la interpretación extensiva de la libertad de expresión que hace la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CDH) y la Relatoría de Libertad de Expresión de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH); corolario de la aplicación del principio pro hominem y del criterio hermenéutico lato sensu para el efectivo goce y plenitud de los derechos humanos.

La CDH (Opinión Consultiva 5/85 párrafo 34) afirma que los medios de comunicación social deben estar abiertos a todos sin discriminación, que no haya individuos o grupos que, a priori, estén excluidos del acceso a tales medios, a fin que en la práctica sean verdaderos instrumentos de esa libertad y no vehículos para restringirla. Para ello es indispensable, inter alia, la pluralidad de medios, la prohibición de todo monopolio respecto de ellos, cualquiera sea la forma que pretenda adoptar.

En Guatemala, de todos es sabido que existe un monopolio privado de los medios de comunicación radiales y televisivos aglutinados en la Cámara de Radiodifusión; y es que los (neo) liberales viven atacando los monopolios estatales pero cuando éstos se convierten en privados y ellos o sus socios reciben dividendos ya no defienden a ultranza la libertad que tanto arguyen.

El proceso de subasta para otorgamiento de frecuencias radioeléctricas es eminentemente economicista, quien tiene y paga más es el que obtiene el medio para difundir la comunicación social, es decir, a priori, excluye a grandes segmentos de la población guatemalteca, sea indígena o no indígena. Esto es totalmente discriminatorio y desigual, sin embargo, los argumentos de la Superintendencia de Telecomunicaciones (SIT) estriban en que el procedimiento de la ley es: general, por ende, no discriminatorio; efectivo y transparente porque no interviene el Estado en su otorgamiento sino sólo como regulador; y, deja abierto que las fuerzas del mercado determinen al usufructario de la frecuencia. Con este tipo de argumentos se confirma lo expuesto de forma brillante por Norberto Bobbio: el libre mercado es totalmente incompatible con la defensa de los derechos humanos. Me causa gran expectativa ver que el funcionario de la SIT, el Superintendente, en su memorial se exprese abiertamente a favor del libre mercado, cuando el Gobierno que lo nombró aduce por todos lados ser y ejercer una política social demócrata. Observemos que doble moral puede existir en este tipo de funcionarios.

Lo más absurdo, es que tanto los abogados del Ministerio Público (MP) como los de la SIT, basados en criterios positivistas (un positivismo radicalizado), establecen que el debate en torno a confrontar normas inferiores (ordinarias, reglamentarias) con normas fundamentales es estrictamente jurídico, pero reducen lo jurídico a lo legalista. ¿Resulta dable pensar que el análisis jurídico constitucional puede ser llevado a cabo sólo en la palestra legal? La interpretación constitucional per se es política, social y económica, lo contrario, sería darle un carácter reduccionista a la ciencia del Derecho. Las mismas teorías contemporéneas abogan por la tridimensionalidad del Derecho, estudiarlo, comprenderlo y analizarlo en sus aristas normativa, axiológica y fáctica (hecho social), desarrollándose e integrándose así tres grandes corrientes de pensamiento: positivismo, iusnaturalismo y iusrealismo. Me llama la atención que abogados de renombre del MP y la SIT tengan una limitación conceptual tan grande.

La misma SIT arguye que nuestros planteamientos son ideológicos, pero resulta evidente que uno debate y se defiende con ideas y planteamientos cargados de posiciones sociales. Es claro que los conceptos de "libertad" e "igualdad" son y han sido eminentemente ideológicos y esgrimidos de forma vehemente por diversas corrientes políticas y sociales a lo largo de la historia de la humanidad. Lo dicho por la SIT es a toda luz un sofisma.

Lo anterior evidencia también que las discusiones y debates jurídicos en nuestro país son eminentemente postivistas, es la Escuela que ha formado a abogados para defender oficiosamente el status quo. Como lo plantea Bodenheimer, el positivismo a ultranza ha servido para defender autoritarismos y conservadurismos; ahora, entiéndase porque en Guatemala el sistema de justicia es tan mediocre e impune.

Lo más seguro que tenemos con los colegas (Willard López y Yovana López) y con los líderes del Instituto para la Democracia Social -DEMOS- (Frank La Rue y Anabella Rivera), es que por los intereses económicos que hay detrás de todo esto y con los típicos argumentos de defensa de la legalidad y propiedad de los positivistas, se desestime la acción; pero esto será sólo una batalla perdida no el combate en su totalidad, pues, existen mecanismos subsidiarios que pueden remediar esas violaciones a derechos humanos que ocurren en un país cooptado por cámaras y poderes fácticos.

Feliz descanso.

martes, 9 de marzo de 2010

NINETH NOS DEBE UNA EXPLICACIÓN

A mediados de los años ´90, cuando el proceso de paz estaba por concluir, tanto el movimiento social, estudiantil y político de izquierda estaba fuertemente entusiasmado por una recomposición de la lucha social: la vía democrática para generar cambios estructurales en el país.

Nos impregnamos de color rojo y verde, sea como simpatizantes o como afiliados, cuando surgió la propuesta de izquierda de carácter progresista y revolucionaria aglutinada en el Frente Democrático Nueva Guatemala (FDNG), que tenía en la palestra a la entonces insigne luchadora por los derechos humanos y los desaparecidos del conflicto armado interno: Nineth Montenegro. Sólo un paréntesis antes de continuar: (Como humanista y pensador político desde ya ME MANIFIESTO EN CONTRA DE CUALQUIER ACCIÓN EN CONTRA DE LA VIDA E INTEGRIDAD DE ELLA, PUES ESO ES UNA REAL COBARDÍA).

Continuando con la exposición, me quedó grabado que en esos años se logró el ingreso de los restos fúnebres del Coronel Jacobo Arbenz, Presidente de la República de la última etapa del período democrático y revolucionario de Guatemala (1952-1954), a quien se le recibió con una marcha multitudinaria; en ese entonces, todavía existía una exigencia más legítima y propuestas más claras (enmarcadas en los Acuerdos de Paz) de las corrientes de izquierda.

Por medio del FDNG Nineth logró incursionar en la vida política del país y hay que destacar su trabajo en pro de la transparencia de la Administración Pública y hace unos años en la fiscalización del Ejército de Guatemala. Para ese entonces sus convicciones seguían siendo coincidentes con el pensamiento y movimiento político social que la llevó a la palestra.

Nineth siguió trabajando arduamente y siguió aglutinando a sectores claramente vinculados con la izquierda y las ex fuerzas insurgentes (URNG), participando en las elecciones del año 1999 con el grupo político Alianza Nueva Nación (ANN), cuyo candidato presidencial es el actual Jefe de Gobierno, Ingeniero Álvaro Colom.

En reiteradas ocasiones Nineth ha llegado al Congreso de la República, pero ya a lo interno de éste no logra consensos y muestra claras diferencias con sus compañeros originales de fórmula. De forma celera sugiere proyectos nuevos y sale de los anteriores o se separan de ella. Así pasó con el FDNG, con la ANN y recientemente con la agrupación que la llevó nuevamente al Congreso, Encuentro por Guatemala (EG), pues los diputados que ingresaron con esta propuesta política abandonaron sus filas reacomodándose unos en Winak y otro u otros en forma independiente tratando de consolidar una nueva agrupación (llamada Nueva República, que desde ya se avisora que será parte de los mini partidos que fallecen de forma efímera por la falta de propuesta de sus dirigentes).

Nineth es la única que forma parte de Encuentro por Guatemala (si no es que ya cambio de nombre o agrupación), sin embargo, a pesar de evidenciarse como una actora de izquierda democrática tiene un respaldo cuestionable (vox populi) de uno de los mayores financistas de la derecha guatemalteca, Dionisio Gutiérrez, que no sólo destaca sus labores sino hace una defensa oficiosa de su persona. ¡Claro¡ si ella le ha apoyado para desprestigiar los programas sociales del actual Gobierno. En "Libre" Encuentro ellos se tutean, es una invitada especial del Programa y hasta de la residencia de tan aristócrata (oligarca) personaje.

Es claro que la labor de Nineth sobre transparencia debe darse y continuar, pero se ha ensañado contra los actuales programas sociales en concurso con una plataforma política y económica que niega y contradice cualquier planteamiento social que haga el actual Gobierno. Si Nineth es una luchadora de la transparencia, que pida también la transparencia del sector privado, que elabore proyectos o acciones en contra de la eliminación del secreto bancario, que fiscalice los aparatos financieros del país, que coadyuve en la persecución penal de los evasores de impuestos, que solicite la publicidad en las declaraciones sobre el IVA de los grandes empresarios, si de todos modos, este es un impuesto que ellos sólo retienen y así podremos verificar si trasladan efectivamente el gravamen que nosotros pagamos.

Lo que si es refutable de Nineth, es que ella en un programa de Libre Encuentro se manifestó en contra de los "discursos confrontativos entre ricos y pobres". ES ALARMANTE ver que ya se le olvidó cuando andaba en los años ´80 con sus pancartas, deambulando por exigir la aparición de su esposo. Imagínense si los actores sociales y de izquierda de los años ´80 le hubiesen dicho a Nineth: "no hagas discursos confrontativos en el país señalando al ejército como asesino".

Lo que plantea y dice Nineth es DAR LA ESPALDA a los hechos y eventos históricos de este país, que hoy tienen cara de cientos de miles de hombres, mujeres y niños víctimas de la pobreza y extrema pobreza merced de la voracidad de un empresariado y oligarquía coloniales y feudales. Imagínense si lo dicho por Nineth lo interpretaramos como que "debemos olvidar el pasado injusto de este país", "no confrontemos entre ricos y pobres", no confrontemos el pasado oscuro de la dictadura y represión militar con las exigencias de justicia y reparación de cientos de miles de guatemaltecos y guatemaltecas. Observando las nuevas convicciones de Nineth, entonces pídamole que ya no siga confrontando a la sociedad por los hechos del pasado, que nunca más califique al ejército de asesino y que desista de las acciones para sancionar penalmente a los que ejecutaron la desaparición forzada de su marido. Por eso NINETH NOS DEBE UNA EXPLICACIÓN SOBRE ESA AFIRMACIÓN QUE EN ESTE PAÍS YA NO DEBE HABER CONFRONTACIÓN ENTRE RICOS Y POBRES.

Todos sabemos que la más mínima propuesta de recaudación tributaria tiene como reacción la descalificación total y primigenia de la derecha más radical aglutinada en el CACIF, ellos salen inmediatamente en contra, tienen a sus asesores dispuestos para la batalla, incluso, pueden llegar a planear golpes de estado como hicieron con las propuestas de Vinicio Cerezo, entre otras. De todos modos, vimos con el Caso Rosenberg, que la derecha tiene medios económicos para pagar mercenarios y hacer planificación estratégica para lograr desestabilizar a toda una nación merced de sus intereses personales o sectoriales.

Por lo dicho cabe preguntarse: ¿Es una verdadera y leal líder Nineth? ¿Instrumentaliza a algunos actores políticos y sociales para llevar su propia agenda? ¿Es una figura política sin carisma y su labor se debe a un esfuerzo eminentemente individual? Lo más cuestionable ¿Constituye ya Nineth Montenegro una actora política de la derecha guatemalteca respaldada absolutamente por Dionisio Gutiérrez? Las respuestas a estas interrogantes harán ver si realmente Nineth es portadora de acciones para los cambios estructurales que necesita Guatemala o es una oportunista política más.

p.d. Ahora entiendo y confirmo porque mi señor padre, Eduardo Cáceres Ruiz (q.e.p.d.), siendo líder magisterial en los años ´80 siempre le tuvo desconfianza y nunca comulgó con la super poderosa Nineth.