viernes, 19 de octubre de 2007

Sobre los escritores y pensadores chapines*…

Sabían que en la guatebonita, no obstante, su aproximado cuarenta por ciento de analfabetismo, anidan y anidaron pájaros libres del pensar y de la literatura. Pájaros a veces callados, violentados, ultrajados, sometidos al ostracismo. Esos pájaros a los que no se les permite volar y se les trata de opacar cortándoles sus gigantes y emplumadas alas. Tan libres como el quetzal que vuela subrepticiamente en las selvas cobaneras y en la Sierra de las Minas de mi tierra.

Tenemos que seguir en la enseña de aquel bello poema del ilustre José Batrés Montúfar:

YO PIENSO EN TI
“Yo pienso en ti, tú vives en mi mente
Sola, fija, sin tregua, a toda hora,
Aunque talvez el rostro indiferente
No deje reflejar sobre mi frente
La llama que en silencio me devora.
En mi lóbrega y yerta fantasía
Brilla tu imagen apacible y pura
Como el rayo de luz que el sol envía
A través de una bóveda sombría
Al roto mármol de una sepultura.
Callado, inerte, en estupor profundo,
Mi corazón se embarga y se enajena
Y allá en su centro vibra moribundo
Cuando entre el vano estrépito del mundo
La melodía de tu nombre suena.
Sin lucha, sin afán y sin lamento
Sin agitarme en ciego frenesí
Sin proferir un solo, un leve acento,
Las largadas horas de la noche cuento,
¡Y pienso en ti!”

Qué hermoso es llevar en la mente a la mujer amada, estrepitosamente en el pensamiento, fogosamente en el corazón. Seguir contando las largas horas de la noche para pensar en ti, mujer amada.

Mi país, el de los paisajes verdes, los ríos y lagos verdes, montañas verdes, suelo verde, horizonte verde de esperanza. En este bello país, también floreció como ruiseñor el poeta, escritor y periodista Miguel Ángel Asturias, Premio Lenin de la Paz en 1966 y Premio Nóbel de Literatura de 1967. Connotado por su máxima obra “El Señor Presidente”, prototipo básico para entender los procesos dictatoriales y caudillistas en Latinoamérica, especialmente, para la Guatemala de fines del siglo XIX e inicios del siglo XX. Entre otras obras destacadas se encuentra “Leyendas de Guatemala”, “Hombres de Maíz” y “El Papa verde”. Asturias describió a nuestro príncipe Quiché, inspirado en esa patria verde, desgarrada violentamente por la invasión y resistencia que lleva más de quinientos años:


TECÚN UMÁN
“Tecún-Umán el de las torres verdes,
el de las altas torres verdes, verdes,
el de las torres verdes, verdes, verdes,
y en fila india indios, indios, indios,
incontables como cien mil zompopos:
diez mil de flecha en pie de nube, mil
de honda en pie de chopo, siete mil
cerbanteneros y mil filos de hacha
en cada cumbre ala de mariposa
caída en hormiguero de guerreros.
Tecún-Umán, el de las plumas verdes,
el de las largas plumas verdes, verdes,
el de las plumas verdes, verdes, verdes,
verdes, verdes, quetzal de varios frentes
y móviles alas en la batalla,
en el aporreo de las mazorcas
de hombres de maíz que se desgranan
picoteados por pájaros de fuego,
en red de fuego entre las piedras sueltas …”.

Cuánto han amado esos hombres a Guatemala. Cuántas veces la habrían pensado libre, en un amanecer de sueños construidos, de atardeceres festivos, de regocijo entre los niños, niñas y mujeres, de entrega afanosa de la tierra a los hombres humildes del campo. A cuánto sufrimiento fueron sometidos, cuántos dieron sus vidas por la anhelada democracia, que hoy incipientemente forjamos. ¡Cabal! Esto me hace recordar al poeta revolucionario, Otto René Castillo, así se dirigía él a su patria:

VAMOS PATRIA A CAMINAR

“Vamos patria a caminar yo te acompaño.

Yo bajaré los abismos que me digas.
Yo beberé tus cálices amargos.
Yo me quedaré ciego para que tengas ojos.
Yo me quedaré sin voz para que tú cantes.
Yo he de morir, para que tú no mueras,
Para que emerja tú rostro flameando al horizonte
De cada flor que nazca de mis huesos.

Tiene que ser así, indiscutiblemente.

Ya me cansé de llevar tus lágrimas conmigo.
Ahora quiero caminar contigo, relampagueante.
Acompañarte en tú jornada, porque soy un hombre
Del pueblo, nacido en octubre para la faz del mundo.

Ay, patria,
A los coroneles que orinan tus muros
Tenemos que arrancarles de raíces,
Colgarlos en un árbol de rocío agudo,
Violento de cóleras del pueblo.
Por ello pido que caminemos juntos. Siempre
con los campesinos agrarios
y los obreros sindicales,
con el que tenga un corazón para quererte.

Vamos patria a caminar, yo te acompaño”.

Así se levantó la voz del pueblo. El poeta se hizo revolucionario, el revolucionario escribió de forma poética su lucha, desde Leipzig, Alemania. Abandonó su vida de estudios, para compartir la lucha con su pueblo. El aguerrido escritor empuñó sus manos con esos sindicales y campesinos que describía. Murió entre manos torturadoras y balas de esbirros en 1967. Su legado es su convicción de lucha, de cambio. Su convicción de pensar y actuar, como lo hacen los acrisolados hombres de virtud.

Ya ven que paradójico es mi país, analfabetas conviviendo entre sueños de poetas.

Luis Cardoza y Aragón, otro escritor chapín, vivió y murió en el exilio en México. Él describió un problema sociológico y cultural acerca de la identidad del mestizo o ladino, sobre todo, en el contexto del conflicto armado interno suscitado en Guatemala por más de tres décadas (1960-1996), algo que me parece interesante compartir:

“El ladino es un ser históricamente traumatizado”, un híbrido desequilibrado, porque es el resultante de una relación injusta y opresiva entre dominadores y dominados. El ladino manifiesta una pisocología del resentimiento: complejo de inferioridad, sensación de ilegitimidad, inseguridad. No siente bajo sus pies una historia ni una cultura, a veces ni una fisonomía, verdaderamente propias. Tiene una tendencia acusada a desvalorizar lo noble y a exaltar lo negativo, y es muy propenso al sometimiento hacia el extranjero. Para los poderosos, los “ladinos” proporcionan un escape económico, social y psicológico, a la opresión y explotación de las clases dominantes y del imperio.

Por ello, aunque ladino o mestizo suelen identificarse como sinónimos, debemos definirnos –los no indígenas- como “mestizos”, pues esta categoría es la correcta, ya que parte de una concepción biológica, y no ideológica, que incita el concepto de “ladino”, el cual, se define así para asemejarse idealmente al español. Los no indígenas, también debemos construir nuestra propia identidad y eliminar lo que correctamente definió Luis Cardoza. No debemos caer en esa psicología obsoleta de la superioridad y la desvaloración del indígena

Tantas historias, sueños y cuentos, pero no los de aquellos que nos impusieron los falsos ideólogos colonialistas y neo colonialistas. Historia hecha vida, hecha tristeza y alegría, hecha agonía y melancolía, la bella historia lírica de mi país. Es un cuento al mundo, un poema épico de amor, como el cuento más histórico, al igual que su brevedad histórica, del escritor y cuentista guatemalteco, Augusto Monterroso, Premio Príncipe de Asturias 2000, el cual decía: “Cuando despertó, el dinosaurio aún estaba allí”. Simple acotación, sencilla y compleja narrativa.

Para concluir planteó que es necesario, en Guatemala y en el resto de países hermanos latinoamericanos, conocer a nuestros escritores y pensadores para proyectarnos en el horizonte que ellos y ellas han trazado.


Luis Cáceres
Diciembre, 2004.

1 comentario:

MarianoCantoral dijo...

lic, muy bueno el analisis de algunos de los tantos escritores que no se les ha dado el valor y difusion nesesaria a nivel nacional, paradojico resulta que a nivel internacional se ha exaltado su trabajo literario.

Guatemala, pareciera estar en una total decadencia literaria, pero en realidad NO, sucede absolutamente lo contrario...hay muchos escritores jovenes que no sobrepasan los 35 años de existencia, y se han forjado bajo el estandarte de la generacion literata POST-GUERRA, tenemos poetas, ensayitasta, novelistas y cuentistas...llama la antencion la amalgamada vena literia porque son polifaceticos y no se escierran solo en un genero.

Lo que ha sucedido es que no se les ha dado la difusion nesesaria, simplemnte publican por vocacion y amor al arte, sin esperar millones por esta actividad.

Han ganado premios tan nacionales como internacionales, han hecho talleres y publicado muchos libros, pero en realidad, son pocos los que los conocen...esto genera desinteres para inmiscuirse en estos ambientes, la falta de motivacion y apoyo.

A continuciacion menciono algunos exponentes.

Ronald Flores
Alan Mills
Javier Payeras
Luis Alberto Mendez Salinas
Luis Fernando Alejos
Maurice Echeverria
Rosa Chavez

Estos por mencionar algunos.

Forman parte, como repito, LA GENERACION POST-GUERRA, en la que es posible econtrar una hebra comun: cargado erotismo, lenguaje vulgar cotidiano, tedio post-guerra, estres post traumatico (guerra), juventud desenfrenada, rico vocabulario, retorica provocativa, narrativa agil etc.

A nivel personal recomiendo para iniciar en el estudio de la generacion post-guerra a JAVIER PAYERAS con su obra RUIDO DE FONDO (sophos, novela ALAN MILLS TESTAMENTOfUTURO (www.librosminimos.org, biblioteca virtual)....

Hasta pronto lic. caceres, felicidades por el blog, y que abunde la tinta...

pd. pid una venia por la ortografia, causa: formato del sitio.

Mariano Cantoral