martes, 9 de marzo de 2010

NINETH NOS DEBE UNA EXPLICACIÓN

A mediados de los años ´90, cuando el proceso de paz estaba por concluir, tanto el movimiento social, estudiantil y político de izquierda estaba fuertemente entusiasmado por una recomposición de la lucha social: la vía democrática para generar cambios estructurales en el país.

Nos impregnamos de color rojo y verde, sea como simpatizantes o como afiliados, cuando surgió la propuesta de izquierda de carácter progresista y revolucionaria aglutinada en el Frente Democrático Nueva Guatemala (FDNG), que tenía en la palestra a la entonces insigne luchadora por los derechos humanos y los desaparecidos del conflicto armado interno: Nineth Montenegro. Sólo un paréntesis antes de continuar: (Como humanista y pensador político desde ya ME MANIFIESTO EN CONTRA DE CUALQUIER ACCIÓN EN CONTRA DE LA VIDA E INTEGRIDAD DE ELLA, PUES ESO ES UNA REAL COBARDÍA).

Continuando con la exposición, me quedó grabado que en esos años se logró el ingreso de los restos fúnebres del Coronel Jacobo Arbenz, Presidente de la República de la última etapa del período democrático y revolucionario de Guatemala (1952-1954), a quien se le recibió con una marcha multitudinaria; en ese entonces, todavía existía una exigencia más legítima y propuestas más claras (enmarcadas en los Acuerdos de Paz) de las corrientes de izquierda.

Por medio del FDNG Nineth logró incursionar en la vida política del país y hay que destacar su trabajo en pro de la transparencia de la Administración Pública y hace unos años en la fiscalización del Ejército de Guatemala. Para ese entonces sus convicciones seguían siendo coincidentes con el pensamiento y movimiento político social que la llevó a la palestra.

Nineth siguió trabajando arduamente y siguió aglutinando a sectores claramente vinculados con la izquierda y las ex fuerzas insurgentes (URNG), participando en las elecciones del año 1999 con el grupo político Alianza Nueva Nación (ANN), cuyo candidato presidencial es el actual Jefe de Gobierno, Ingeniero Álvaro Colom.

En reiteradas ocasiones Nineth ha llegado al Congreso de la República, pero ya a lo interno de éste no logra consensos y muestra claras diferencias con sus compañeros originales de fórmula. De forma celera sugiere proyectos nuevos y sale de los anteriores o se separan de ella. Así pasó con el FDNG, con la ANN y recientemente con la agrupación que la llevó nuevamente al Congreso, Encuentro por Guatemala (EG), pues los diputados que ingresaron con esta propuesta política abandonaron sus filas reacomodándose unos en Winak y otro u otros en forma independiente tratando de consolidar una nueva agrupación (llamada Nueva República, que desde ya se avisora que será parte de los mini partidos que fallecen de forma efímera por la falta de propuesta de sus dirigentes).

Nineth es la única que forma parte de Encuentro por Guatemala (si no es que ya cambio de nombre o agrupación), sin embargo, a pesar de evidenciarse como una actora de izquierda democrática tiene un respaldo cuestionable (vox populi) de uno de los mayores financistas de la derecha guatemalteca, Dionisio Gutiérrez, que no sólo destaca sus labores sino hace una defensa oficiosa de su persona. ¡Claro¡ si ella le ha apoyado para desprestigiar los programas sociales del actual Gobierno. En "Libre" Encuentro ellos se tutean, es una invitada especial del Programa y hasta de la residencia de tan aristócrata (oligarca) personaje.

Es claro que la labor de Nineth sobre transparencia debe darse y continuar, pero se ha ensañado contra los actuales programas sociales en concurso con una plataforma política y económica que niega y contradice cualquier planteamiento social que haga el actual Gobierno. Si Nineth es una luchadora de la transparencia, que pida también la transparencia del sector privado, que elabore proyectos o acciones en contra de la eliminación del secreto bancario, que fiscalice los aparatos financieros del país, que coadyuve en la persecución penal de los evasores de impuestos, que solicite la publicidad en las declaraciones sobre el IVA de los grandes empresarios, si de todos modos, este es un impuesto que ellos sólo retienen y así podremos verificar si trasladan efectivamente el gravamen que nosotros pagamos.

Lo que si es refutable de Nineth, es que ella en un programa de Libre Encuentro se manifestó en contra de los "discursos confrontativos entre ricos y pobres". ES ALARMANTE ver que ya se le olvidó cuando andaba en los años ´80 con sus pancartas, deambulando por exigir la aparición de su esposo. Imagínense si los actores sociales y de izquierda de los años ´80 le hubiesen dicho a Nineth: "no hagas discursos confrontativos en el país señalando al ejército como asesino".

Lo que plantea y dice Nineth es DAR LA ESPALDA a los hechos y eventos históricos de este país, que hoy tienen cara de cientos de miles de hombres, mujeres y niños víctimas de la pobreza y extrema pobreza merced de la voracidad de un empresariado y oligarquía coloniales y feudales. Imagínense si lo dicho por Nineth lo interpretaramos como que "debemos olvidar el pasado injusto de este país", "no confrontemos entre ricos y pobres", no confrontemos el pasado oscuro de la dictadura y represión militar con las exigencias de justicia y reparación de cientos de miles de guatemaltecos y guatemaltecas. Observando las nuevas convicciones de Nineth, entonces pídamole que ya no siga confrontando a la sociedad por los hechos del pasado, que nunca más califique al ejército de asesino y que desista de las acciones para sancionar penalmente a los que ejecutaron la desaparición forzada de su marido. Por eso NINETH NOS DEBE UNA EXPLICACIÓN SOBRE ESA AFIRMACIÓN QUE EN ESTE PAÍS YA NO DEBE HABER CONFRONTACIÓN ENTRE RICOS Y POBRES.

Todos sabemos que la más mínima propuesta de recaudación tributaria tiene como reacción la descalificación total y primigenia de la derecha más radical aglutinada en el CACIF, ellos salen inmediatamente en contra, tienen a sus asesores dispuestos para la batalla, incluso, pueden llegar a planear golpes de estado como hicieron con las propuestas de Vinicio Cerezo, entre otras. De todos modos, vimos con el Caso Rosenberg, que la derecha tiene medios económicos para pagar mercenarios y hacer planificación estratégica para lograr desestabilizar a toda una nación merced de sus intereses personales o sectoriales.

Por lo dicho cabe preguntarse: ¿Es una verdadera y leal líder Nineth? ¿Instrumentaliza a algunos actores políticos y sociales para llevar su propia agenda? ¿Es una figura política sin carisma y su labor se debe a un esfuerzo eminentemente individual? Lo más cuestionable ¿Constituye ya Nineth Montenegro una actora política de la derecha guatemalteca respaldada absolutamente por Dionisio Gutiérrez? Las respuestas a estas interrogantes harán ver si realmente Nineth es portadora de acciones para los cambios estructurales que necesita Guatemala o es una oportunista política más.

p.d. Ahora entiendo y confirmo porque mi señor padre, Eduardo Cáceres Ruiz (q.e.p.d.), siendo líder magisterial en los años ´80 siempre le tuvo desconfianza y nunca comulgó con la super poderosa Nineth.

No hay comentarios: